domingo, 20 de noviembre de 2016

Algunas direcciones útiles de Internet para El árbol de la ciencia"

direcciones de El árbol de la Ciencia
si hay alguien que quiere leer el texto en ordenador
interpretasciones filosóficas
Un bloc que explica muy bien todos los aspectos sobre el libro con algunos videos añadidos
Un video sobre la Generación del 98

Fragmentos y preguntas de la selectividad sobre EL ÁRBOL DE LA CIENCIA (con soluciones)

Comentarios a los textos de la selectividad de "El árbol de la ciencia"

“Andrés Hurtado, los primeros días de clase, no salía de su asombro. Todo  aquello era demasiado absurdo. Él hubiese querido encontrar una disciplina fuerte y al mismo tiempo afectuosa, y se encontraba con una clase grotesca, en que los alumnos se burlaban del profesor. Su preparación para la ciencia no podía ser más desdichada.”

                Corresponde este fragmento a la primera parte de una novela de 7 titulada "El árbol de la ciencia", de Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                En el texto vemos el despertar del protagonista a la Universidad, en el cual se  puede constatar la desidia y abandono en que se halla esta, con el consiguiente desprestigio de sus profesores. Fue este uno de los motivos de reflexión de los componentes de la Generación del 98, quienes perseguían denunciar la situación de extrema decadencia en que se hallaba la cultura y la educación en el país. En el fragmento podemos encontrar la palabra "ciencia", que también aparece en el título del libro. Para su autor esta no daba explicaciones al sentido de la vida(Todo aquello era demasiado absurdo) y, ante esa tesitura, solo cabía entregarse al torrente de la vida sin reflexión ninguna o alcanzar la ataraxia, una especie de alejamiento o distanciamiento de la vida en el que sólo  hay espacio para la compasión frente a los que sufren, teoría del filósofo alemán Schopenhauer, del que Baroja era claro seguidor. En el fragmento se pueden en­contrar muestras del estilo de Baroja: oraciones simples o compuestas sin mucha complejidad que intentan, en pocas líneas, describir el carácter y las situaciones de la novela. Las partes se dividen en pequeños capítulos que, de manera fragmentada, van componiendo un puzzle entretenido y vivo

..............................................................................................................................................
“Las costumbres de Alcolea eran españolas puras, es decir, de un absurdo completo.”
                Corresponde este fragmento a la parte quinta, escena quinta,  de una novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                Alcolea  del  Campo es un pueblo perdido entre Castilla y Andalucía   en donde impera la superstición, falta de ambición, ignorancia, miseria, caciquismo, envidia, etc., que  simbolizan todos los defectos de la España del 98, preocupación de la llamada Generación del mismo nombre. El pueblo está dividido en dos bandos irreconciliables, símbolo de las dos Españas y también por dos médicos de diferente talante, incompatible el uno con el otro. Después de que el protagonista termina la carrera, es el primer destino de Hurtado como médico titular, de cuya  experiencia  saldrá decepcionado y ya casi abocado al abandono de la profesión , lo mismo que le pasó en realidad a Baroja en Cestona. Todo lo cual parece avalar la idea de que España no tiene solución y la única salida es la huida en lugar del enfrentamiento.
....................................................................................................................................................
a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto):

 “La hostilidad entre Hurtado y Montaner todavía se manifestó delante del
escaparate de una librería. Hurtado era partidario de los escritores
naturalistas, que a Montaner no le gustaban; Hurtado era entusiasta de
Espronceda; Montaner, de Zorrilla; no se entendían en nada”.

b) Sitúe la obra en el contexto social, cultural y literario al que pertenece. (1 punto).

                Corresponde este fragmento a la parte primera, escena primera,  de una novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un sentido a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                En el fragmento se pone de manifiesto el enfrentamiento ideológico entre los dos compañeros de clase. Hurtado es republicano y Montaner es monárquico. Al primero le gusta la literatura naturalista, la que cultivaba Baroja, y al segundo la literatura más convencional y conservadora. La misma diferencia que había entre el autor romántico de La canción del pirata y el autor de Don Juan Tenorio. Es la división irreconciliable entre las dos Españas de la que eran conscientes los miembros de la generación del 98. Baroja no pasó más allá de una postura revolucionaria en su juventud a una postura conservadora en su vejez. Creía que no había solución para el pueblo español.
..............................................................................................................................................
"¡Ha muerto sin dolor! -murmuró Iturrioz-. Este muchacho no tenía fuerza para vivir. Era un epicúreo, un aristócrata, aunque él no lo creía."

Corresponde este fragmento a la parte séptima, escena cuarta,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.
                Su protagonista se ha suicidado tomándose un veneno después de haber padecido la muerte de su mujer e hijo. Por influencia de Schopenhauer, veía el protagonista la vida como algo absurdo y la ciencia no bastaba para calmar su desasosiego  ni dar tranquilidad a su angustia existencial. La fatalidad y el no saber encontrar sentido a la vida le llevan a la desesperación. Su tío, defensor de la vida y del vivir inconscientemente, lo tilda de  epicúreo con el sentido original de la palabra, persona que modera sus pasiones (lo contrario de lo actual), y de aristócrata en el sentido de que no se ha dejado arrastrar por las masas y el pensamiento fácil y acomodaticio de la sociedad de su época.
.....................................................................................................
5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)

“Andrés Hurtado, los primeros días de clase, no salía de su asombro. Todo
aquello era demasiado absurdo. Él hubiese querido encontrar una disciplina fuerte
y al mismo tiempo afectuosa, y se encontraba con una clase grotesca, en que los
alumnos se burlaban del profesor. Su preparación para la ciencia no podía ser
más desdichada.”

Corresponde este fragmento a la parte séptima, capítulo 1,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

En el fragmento se desarrolla una conversación entre Andrés Hurtado, el médico protagonista de la novela,  y su tío Iturrioz. Aunque el problema se plantea como si fuera el de una tercera persona es el propio médico  el que está preocupado por transmitir a su hijo las taras suyas y las de su mujer.  Este miedo era compartido por el autor de la novela, que rehusó casarse por temor  seguramente a las mujeres y a la herencia biológica. A finales del XIX la corriente naturalista en la literatura estaba ampliamente desarrollada y Baroja no era ajeno a ello. su descenso a los lugares y oficios más miserables así nos lo confirman. El protagonista  estaba inmerso en un pesimismo existencial y en un escepticismo que le obligaban a pedir consejo ante tan grave situación, lo cual  contrastaba con la actitud vital de su tío, más preocupado por vivir que por buscarle un sentido a la vida.
......................................................................................
5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)


Pasaron muchos meses y la paz del matrimonio no se turbó. Andrés estaba desconocido. El método de vida, el no tener que sufrir el sol, ni subir escaleras, ni ver miserias, le daba una impresión de tranquilidad, de paz. Explicándose como un filósofo, hubiera dicho que la sensación de conjunto de su cuerpo, la “cenesthesia” era en aquel momento pasiva, tranquila, dulce. Su bienestar físico le preparaba para ese estado de perfección y de equilibrio intelectual, que los epicúreos y los estoicos griegos llamaron “ataraxia”

Corresponde este fragmento a la parte séptima, capítulo 1,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

En el texto Andrés Hurtado parece haber encontrado la felicidad distanciándose de las miserias de la vida y, en todo caso,  atendiendo con la compasión a los dolores y desgracias del ser humano. En ese momento él trabaja como traductor de libros del francés y su mujer Lulú lleva una mercería. A este estado de ausencia de preocupaciones serias y a la vida modesta y sin grandes pretensiones  se le llama ataraxia, la cual durará muy poco porque será rota por las pretensiones de ella de engendrar un hijo, el máximo temor de Hurtado.
.........................................................................................................................................

5. a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que
pertenece. (1 punto)


Se le ocurrió también escribir; pero no sabía por dónde empezar, ni manejaba suficientemente el mecanismo del lenguaje para expresarse con claridad.
Todos los sistemas que discurría para encauzar su vida dejaban precipitados
insolubles, que demostraban el error inicial de sus sistemas. Comenzaba a sentir una irritación profunda contra todo.
A los ocho o nueve meses de vivir así excitado y aplanado al mismo tiempo,
empezó a padecer dolores articulares; además el pelo se le caía muy abundantemente.
—Es la castidad —se dijo.
Era lógico; era un neuroartrítico. De chico, su artritismo se había manifestado por jaquecas y por tendencia hipocondríaca. Su estado artrítico se exacerbaba. Se iban acumulando en el organismo las sustancias de desecho y esto tenía que engendrar productos de oxidación incompleta, el ácido úrico sobre todo. El diagnóstico lo consideró como exacto; el tratamiento era lo difícil.
.............................................................................................................................................

Corresponde este fragmento a la parte quinta, capítulo 8,  de la novela titulada "El árbol de la ciencia", escrita por Pío Baroja. La obra fue publicada en 1911 y  el tiempo de ficción transcurre en los años previos al desastre de Cuba y momentos posteriores, hecho mencionado  en la propia novela.  Es la tercera novela de la trilogía de La raza, compuesta por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909)y la novela que nos ocupa. Para entonces Baroja era un consumado escritor de novelas. Había escrito 17. Su protagonista es un  estudiante de Medicina que va a iniciar  su carrera en Madrid y va experimentando una serie de decepciones y desencantos mientras quiere encontrar un significado a la vida. En este sentido podemos decir que es un trasunto de la vida de Baroja. Cuando más tarde publique sus memorias, lo hará repitiendo muchos fragmentos de esta novela.

                El protagonista, Andrés Hurtado se halla destinado en el pueblo de Alcolea del Campo, entre Castilla y Andalucía. Su primera experiencia cómo médico resulta bastante frustrante y ese no encontrar sentido a la vida le produce angustia. A ello se le añade  la castidad que observa, la cual somatiza en forma de enfermedad: artritismo. No estaba Andrés Hurtado por la labor de casarse con las señoritas locales ni tampoco quería ver satisfechas sus necesidades sexuales con las prostitutas, solución denigrante a sus ojos. Ese mundo turbio que rechaza y la explicación fisiológica sobre su enfermedad y las taras de la herencia biológica que arrastra corresponden a la corriente literaria del naturalismo, a la que se adscribe a Baroja.  Protagonista y autor solían pensar lo mismo en lo referente a la castidad y sus consecuencias. No en balde se puede decir que gran parte de la novela es autobiográfica.
En el caso de  Hurtado sólo hay dos ocasiones para mantener relaciones sexuales: una esporádica con Dorotea antes de abandonar el pueblo y otra con Lulú, a regañadientes, por el temor a engendrar un hijo. De ambas siempre sale con dolor de cabeza.
     En estas circunstancias tenía Andrés pocos tratamientos que encontrar y es una razón más para salir de ese pueblo, en el que concurren todos los males nacionales.






viernes, 18 de noviembre de 2016

El árbol de la ciencia



Introducción a El árbol de la ciencia:

El árbol de la ciencia (1911), una novela semi-autobiográfica de Pío Baroja, es una obra emblemática de la generación del 98 y refleja muchas de las inquietudes sociales, científicas y filosóficas de la época. Se escribió poco después de que España perdiera sus últimas colonias y durante un periodo de grandes avances científicos.
Entre las características noventayochistas caben destacar el pesimismo, la desilusión con España y la sociedad, dudas sobre la ciencia, atracción por los filósofos alemanes (Kant y Schopenhauer), digresiones que interrumpen la línea narrativa (en este caso la larga conversación filosófica de la cuarta parte), y la incertidumbre ante el futuro.

Argumento:

La novela se desarrolla durante los últimos años del siglo XIX y narra la vida de Andrés Hurtado, estudiante de medicina. Pese a que el joven entró a la escuela de medicina con muchas ganas de aprender, la educación que recibe lo deja desilusionado y pronto adopta una mentalidad negativa. Se hace amigo de Julio, Montaner y Lulú, una chica no muy guapa, de familia modesta y muy satírica. Comienza a visitar a su tío Iturrioz, quien también es médico y entablan conversaciones filosóficas en las que hablan sobre la sociedad, la ciencia y las ideas de Kant y Schopenhauer.
Tras terminar sus estudios médicos, Andrés va a Alcolea del Campo, un pequeño pueblo manchego, a ejercer su profesión, pero aquí también se desilusiona. Tiene conflictos con el otro médico del pueblo y los habitantes del mismo. Es testigo del caciquismo, ignorancia y egoísmo que reinan en este pueblo remoto. Durante su estancia en Alcolea, su hermano menor se enferma y se muere.
Andrés regresa a Madrid, pero le cuesta conseguir trabajo. Eventualmente encuentra empleo como médico de higiene, tratando a prostitutas y gente pobre. Este cargo contribuye a su pesimismo y postura crítica de la sociedad. Andrés se da cuenta de que sólo se siente feliz en compañía de su amiga Lulú, por lo que decide casarse con ella. También encuentra mejor trabajo como traductor e investigador de estudios médicos.
Después de un año de felicidad y paz, Lulú se queda embarazada, pero Andrés no quería hijos y comienza otra vez la ansiedad. El bebé nace muerto y Lulú fallece poco después. El día de su entierro, Andrés se quita la vida con una sobredosis de pastillas.

Estilo y estructura:

La novela se divide en siete partes y cada parte contiene varios capítulos. La cuarta parte sobresale de las demás, dado que es una larga conversación filosófica entre el protagonista y su tío. A diferencia de esta cuarta parte en la que predomina el diálogo, en las demás partes abunda la narración lineal en tercera persona. Es un narrador parcial que sólo conoce los sentimientos de Andrés y sigue exclusivamente al protagonista.
Destaca la intertextualidad, ya que se mencionanDon Juan TenorioEl Quijote, Calderón de la Barca, y obras filosóficas.
La narrativa es antirretórica, directa y de una economía expresiva. El diálogo es una representación fiel de los personajes y sus clases sociales.

Temas:

Crítica social. La representación del pueblo no le favorece en absoluto y pone de relieve el lado triste e ignorante de la gente del campo. Pero la novela también critica la sociedad burguesa de Madrid y España en general. En una conversación con un amigo hablan de cómo no se puede hacer investigaciones médicas serias en España. Andrés también muestra su disgusto por las corridas de toros y dice que es una fiesta sangrienta. Otro ejemplo es cuando Andrés viaja en tren y un extranjero dice que España es miserable y atrasado.
Clases sociales. Baroja hace hincapié en la creciente laguna entre los ricos y los pobres. Andrés llega a odiar a los ricos y sentir indiferencia por los pobres.
Ciencia. Andrés quiere llegar a la verdad científica. Según la Biblia, el árbol de la ciencia es uno de dos árboles que estaban en el jardín de Edén. En una de las conversaciones con su tío, hablan de esta historia bíblica en la que Dios dice que el fruto agrio del árbol de la ciencia terminará por destruir la humanidad. Andrés dice que Kant ha sido "el gran destructor de la mentira greco-semítica" y que tras Kant no queda más que "un camino estrecho y penoso: la Ciencia".
Maltrato a las mujeres. Hay muchos ejemplos del maltrato de las mujeres. En su puesto de médico de higiene, Andrés descubre como las celestinas maltratan a las prostitutas de sus burdeles y las tratan como esclavas. Otro ejemplo de la misoginia, es su amigo Julio que quiere que su mujer luzca coqueta y dicen que la prostituye. Este mismo amigo se acuesta con la hermana de Lulú y luego se niega a casarse con ella.
Maniqueísmo. En varias partes del libro, los personajes dividen a la humanidad en dos clases. El doctor Iturrioz divide a la gente en tipos ibéricos y tipos semitas. Otro personaje, Antoñito, clasifica a las mujeres en dos categorías: las pobres para divertirse y las ricas para casarse por su dinero.
Desilusión. Es un tema principal de la novela. Comienza con la educación, cuando Andrés se desilusiona con los profesores, los médicos que maltratan a las enfermeras y la falta de sensibilidad. En una conversación de la cuarta parte, Andrés dice: "Los profesores no sirven más que para el embrutecimiento metódico de la juventud estudiosa". Más adelante se desilusiona con el pueblo y sus habitantes. También le provocan desilusión el egoísmo, el maltrato de las mujeres y la división entre clases sociales (ver otros temas).
Egoísmo y falta de compasión. En el pueblo, Andrés atiende a una de los pacientes del doctor Sánchez, quien ha ido a ver los toros, y le recomienda a la paciente a que consulte con un especialista en Madrid por su grave estado de salud. Cuando el doctor Sánchez se entera, se enfada con Andrés porque si la mujer va a un especialista, perderá ese "negocio".
Filosofía. En las conversaciones filosóficas, su tío defiende el pragmatismo anglosajón y Andrés aboga por el idealismo alemán de Kant y Schopenhauer. A Andrés le preocupan más las ideas y los sentimientos de los enfermos que los síntomas de las enfermedades.
Antisemitismo. En varias discusiones Andrés culpa a los judíos y hasta parece adelantar de manera inquietante el Holocausto. En una conversación con su tío en la cuarta parte dice: "Hoy, después de siglos de dominación semítica, el mundo vuelve a la cordura, y la verdad aparece como una aurora pálida tras de los terrores de la noche. [...] Sí, eso define el carácter semítico, la confianza, el optimismo, el oportunismo ... Todo eso tiene que desaparecer. La mentalidad científica de los hombres del norte de Europa lo barrerá".

domingo, 9 de octubre de 2016

Tema, resumen, cohesión, semántica y subjetividad de "Setiembre sin velo"


TEMA
Crítica a la nueva ley escolar francesa sobre la vestimenta religiosa externa

RESUMEN
La ley escolar aprobada en Francia la semana pasada que prohíbe llevar signos religiosos externos al alumnado tiene como propósito la defensa del laicismo estatal, pero es un medio ineficaz para tal objetivo, pues puede tener el efecto contraproducente de provocar más conflictos en el alumnado de otros credos religiosos. Su promulgación se explica por la alarma social generada tras el 11- S y la xenofobia creciente en Francia; sin embargo, una ley  escolar no ataja de raíz el problema sociológico de la no integración de las minorías creyentes y fundamentalistas en un estado laico y aconfesional.


-La subjetividad  se corresponde con la función expresiva cy con la modalidad discursiva argumentativa:

-Palabras entrecomilladas o en cursiva: "ostentoso", "ostensible", rentrée
-Léxico valorativo: problemática (l. 28),  demagogia xenófoba(l. 21), deterioro, difícil situación, etc. 
-Plural inclusivo: adelantémonos (l. 21).
-Preguntas retóricas: ¿Con qué criterio...? (l. 25).
-Perífrasis modales: poder reconsiderarla (l. 3), puede acabar (l. 4), podría exacerbar (l. 12), etc.
El orden no lógico de las oraciones: Para lograr... (l. 13).
Metáfora: gueto (l.30)


LA COHESIÓN SEMÁNTICA
Los textos no son una mera yuxtaposición de párrafos, oraciones, palabras, etc. La propia definición de texto implica que hay una organización y que atiende a una situación comunicativa determinada. Además del orden que preside el texto,  los marcadores discursivos, la deixis, etc. existen relaciones semánticas que también ponen de manifiesto manifiestan dicha unión:
Apreciamos tres campos semánticos:
el primero que hace referencia al mundo religioso (laico, judío, musulmán, crucifico, yihab, imán, cristiano…),
otro que hace referencia al mundo de la política (ley, legislador, cámara, republica….)
y por último el mundo educativo (escuela pública, aulas, directores, liceos……); es decir que podemos ver los tres mundos unidos: política, religión y educación, (como siempre).
Campo conceptual de las religiones árabe, cristiana  y hebrea (yihab, imán, kippa, crucifijo….)
campo conceptual de la escuela,: septiembre, escuelas, directores, liceos
Familia léxica: ley, legislar, legisladores, etc.
sinonimia: símbolo, señal.
antonimia: público, privado , religioso, laico.
sinonimia correferencial: jóvenes, alumnos. Las aulas, las escuelas. setiembre, rentrée

repetición: escuela, jóvenes, legisladores, ley, etc.

lunes, 2 de mayo de 2016

EL ETERNO MASCULINO, COMENTARIO SINTÁCTICO


El eterno masculino
         El único mes en el que los cirujanos estéticos no hacen su agosto es precisamente éste. Quienes se gastan el dinero que tienen, o el que piensan tener, en mejorar su aspecto físico, lo hacen antes de exhibirlo en las playas. Si exceptuamos las alcobas, es el sitio donde más luce. Estamos en la era de la carne recauchutada. No se sabe por qué, muchas mujeres desean que su labio superior tenga exactamente el tamaño del inferior. Su lema es que hay que tener mucho morro. A otras lo que les pirra es adquirir tetas apócrifas, invulnerables a los calendarios y desobedientes a la ley de la gravedad. Pues bien, todo ese gasto en correcciones anatómicas se queda chico comparado con el que hacen los hombres. En algunos países también gastan más, bastante más, en cosmética y en orfebrería capilar y se perfuman como vicetiples.
En frase que suele atribuírsele a Hemingway, aunque alguien la dijera con mayor antigüedad, «a partir de los cincuenta años cada persona es responsable de su propio rostro», pero se conoce que hay mucha gente que no acepta esa responsabilidad, sin duda porque ya tiene bastantes. Es el caso, por ejemplo, de Silvio Berlusconi, que está reduciendo el tamaño de su calva a base de una dolorosa repoblación. También ha practicado eso que llaman estiramiento facial, que consiste en que le pongan a uno, previo pago de su importe, una cara lo más parecida a una palangana, donde una leve sonrisa es totalmente imposible. Lo que llaman «cara de asomao».
            Por muy alto concepto de sí mismo que tengan, pocos hombres se miran al espejo y se encuentran adorables, lo que sucede es que las personas inteligentes sustituyen una idea de belleza por un concepto de carácter. Rafael Sánchez Mazas presumía de nariz aguileña y se retrataba siempre de perfil. Pablo Neruda exageraba su lentitud, simulando que le costaba mucho levantarse de la silla. Nunca les dieron un duro a los cirujanos estéticos. Ni siquiera se lo llegaron a plantear.
18/08/2005 MANUEL ALCÁNTARA 
 Tema
Resumen
Cuestiones
1.       Una ironía
2.       una creación léxica personal
3.       dos  cultismos
4.       una metáfora
5.       Una familia léxica
6.       un campo semántico
7.       un campo conceptual.
8.       dos comparaciones
9.       un vulgarismo fonético
10.   una expresión coloquial
                                          


Tema: crítica al creciente gasto masculino en estética
Resumen:
Ahora, más que a  las mujeres, les atrae a los hombres la preocupación por  la apariencia y la cirugía estética. A partir de los cincuenta ya no hay nada que hacer para mejorar la expresión facial si no es acudiendo al cirujano plástico.  Por el contrario, antaño a los hombres solo les  preocupaba el talento intelectual.
Comentario sintáctico:
                En los artículos de opinión conviven sin problemas dos estilos. En la sintaxis el estilo segmentado, propio de los textos divulgativos y dialogizantes que pretenden
acercarse a los lectores, alterna con el estilo cohesionado, propio del discurso planificado. Esta tolerancia está justificada en el registro estándar que piden los medios de comunicación.
Así podemos encontrar oraciones simples como estamos en la era de la carne rescauchutada/ Nunca les dieron un duro a los cirujanos plásticos  / ni siquiera se lo llegaron a plantear.
Frente a estas, se pueden encontrar periodos complejos como la oración que empieza el 2º párrafo y que está compuesta de 6 proposiciones, entre las cuales podemos encontrar una proposición principal (En frase...), una prop. sub. adjetiva (que suele....), prop. sub concesiva (aunque alguien ...)una prop. subordinada adversativa (pero se conoce....), otra prop. sub. sustantiva de OD (que hay mucha gente), prop. sub. adjetiva especificativa(que no acepta...) y una prop. subordinada causal (porque...).

Estas estructuras tan extremas son útiles para explicar la existencia de dos registros, el coloquial y el culto, propio del registro estándar.

martes, 12 de abril de 2016

Adivina a qué poemas pertenecen estas estrofas

en mi villa de olvido memorable
–mademoiselle Isabel–, pálida frente
de niño absorto entre los soportales...
 
..................................................
Si me muero, que no muera antes
de abriros el balcón de par en par.
Un niño, acaso un niño, está mirándome
el pecho de cristal.
................................................
Es el otoño. Entonces. Caminábamos
hacia la cima. El mar en letra impresa.
Corto en palabras, pero en olas ancho.
Hacia las cinco de la tarde. Ortuella

.......................................................
Pero la muerte, desde dentro, ve.
Pero la muerte, desde dentro, vela.
Pero la muerte, desde dentro, mata.

......................................................
y todo lo demás. Escribo y callo.
Yo nací de repente, no recuerdo
si era sol o era lluvia o era jueves.
Manos de lana me enredaran, madre.
...................................
Traigo una rosa en sangre entre las manos
ensangrentadas. Porque es que no hay más
que sangre,
...........................................
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
......................................
Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte
despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando
solo. Arañando sombras para verte

Días de hambre, escándalos de hambre,
misteriosas sandalias
aliándose a las sombras del romero
y el laurel asesino. Escribo y callo.
.........................................
Llueve en la noche triste de noviembre,
el viento roza y moja los cristales,
y, entresoñando, escucho... Llueve, llueve
...........................................................
Si me muero, que no muera antes
de abriros el balcón de par en par.
Un niño, acaso un niño, está mirándome
el pecho de cristal.
......................................................
sobre mi infancia colegial e inerme
(jugando con los chicos de la calle
reconcentrada y tímidamente).
Por Pagasarri trepan los pinares.
................................
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos: me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.

....................
y beata. (La virgen de la Cueva
que llueva, llueva, llueva). Barrizales
del alma niña y tierna y destrozada
........
...................................................
                                          Romper el mar
en el mar, como un himen inmenso,
mecen los árboles el silencio verde,
las estrellas crepitan, yo las oigo.

...........................................
Inconsolablemente. diente a diente,
vos bebiendo tu amor, tu noche llena.
Diente a diente, Señor, y vena a vena
vas sorbiendo mi muerte. Lentamente.


                 
Literatura:
- Sitúa estos versos dentro de su poema, libro, año de edición, etapa  y poeta al que pertenece., dando cuenta de las características de su métrica, estilo y significación del poema dentro de la biografía de su autor. (1 punto)





domingo, 20 de marzo de 2016

Adolescentes como bisabuelos



Este examen tiene dos opciones A y B. Debe elegir una para su contestación. No olvide incluir el código en cada una de las hojas de examen.
Adolescentes como bisabuelos
 A medida que uno va cumpliendo años, descubre un motivo de pesar del que nadie le habló nunca ni se suele hablar en general, y que no se cuenta, por tanto, entre las más clásicas "lacras" de la edad. No puedo evitar deprimirme cuando veo que pasan las décadas y que ciertas cosas que uno esperaba que cambiaran o desaparecieran en el transcurso de su vida no lo hacen, sino que permanecen más o menos inalterables; o bien que retornan con fuerza hábitos y formas de pensamiento que se creían superados o periclitados.
No es que me fíe de las encuestas, que casi siempre están mal hechas o son sesgadas, por no decir que nacen amañadas: las propias preguntas que se incluyen en ellas -y su formulación- bastan a menudo para que den un resultado falso y distorsionado. Teniendo todo esto en cuenta, ha habido, sin embargo, una reciente entre adolescentes que me ha dejado abatido. Las respuestas en torno a las relaciones de pareja y los "papeles" de mujeres y hombres son tal sarta de tópicos, antigüedades y sandeces que casi explican por sí solas por qué transcurren los años y el fenómeno de la violencia machista, por ejemplo, no se mitiga en absoluto, por mucho que se llame la atención sobre el problema, se tomen mil medias preventivas y se cursen leyes para castigar duramente a los maltratadores y proteger a las maltratadas. Si un 60% de esas almas aún cándidas suscribe que la chica debe complacer a su novio; si un 44% de las almas femeninas encuestadas cree que, para "realizarse", "necesita el amor de un hombre"; si el 90% está de acuerdo en que "el chico debe proteger a su chica"; si el 34% juzga aceptable espiar el móvil de su pareja si sospecha que ésta le es infiel, y el 65% ve en los celos una prueba de amor; si todo esto es así, cabe concluir que los adolescentes actuales no se diferencian apenas no ya de sus padres o abuelos, sino de sus bisabuelos. Sin duda estos adolescentes llevarán vidas muy distintas, algunos beberán y se drogarán, todos tendrán su perfil en Facebook y se sentirán desnudos sin sus móviles, y no pocos se habrán ya iniciado en el sexo con alegría y ausencia de culpa. Pero, en lo relativo a su concepción de las relaciones sentimentales o de pareja, son unas antiguallas, unos simples y unos catetos de mucho cuidado.
¿Qué diablos se les enseña y transmite? Si los resultados de esta encuesta no resultan deprimentes para quienes de jóvenes creíamos que el tiempo y la extensión de la cultura pondrían fin a las más elementales sandeces y tópicos, que venga la gente de mi generación y lo vea. O incluso la de la generación anterior.                                         JAVIER MARÍAS


OPCIÓN A
1.- Resuma el contenido del texto y determine su tema (2 puntos).

2.- Clasifique el texto, de manera justificada, según la tipología textual, el ámbito de uso y el género textual (1 punto).

3. Reconozca, con ejemplos del texto, los elementos léxicos y semánticos más relevantes (2 puntos).

4.- Comentario personal sobre “ Las respuestas en torno a las relaciones de pareja y los "papeles" de mujeres y hombres son tal sarta de tópicos, antigüedades y sandeces que casi explican por sí solas por qué transcurren los años y el fenómeno de la violencia machista, por ejemplo, no se mitiga en absoluto”, argumentando a favor o en contra y utilizando la expresión ingüística adecuada, con coherencia y cohesión, riqueza léxica, variedad sintáctica y corrección ortográfica (3 puntos).

5.- A partir de la lectura del texto:

a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que pertenece. (1 punto): 
"Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió y rompió todos sus versos."
b) Sitúe la obra en el contexto social, cultural y literario al que pertenece. (1 punto).

OPCIÓN B
3.- Reconozca, con ejemplos del texto, los elementos léxicos y semánticos más relevantes (2 puntos).
4.- Comentario personal sobre “ No puedo evitar deprimirme cuando veo que pasan las décadas y que ciertas cosas que uno esperaba que cambiaran o desaparecieran en el transcurso de su vida no lo hacen, sino que permanecen más o menos inalterables; o bien que retornan con fuerza hábitos y formas de pensamiento que se creían superados o periclitados”, argumentando a favor o en contra y utilizando la expresión lingüística adecuada, con coherencia y cohesión, riqueza léxica, variedad sintáctica y corrección ortográfica (3 puntos).

5.- A partir de la lectura del texto:

a) Identifique y explique el significado del siguiente fragmento en la obra a la que pertenece. (1 punto): 
“Cuando estoy fuera de España - siguió diciendo Ibarra - quiero convencerme de que nuestro país no está muerto para la civilización; que aquí se discurre y se piensa; pero cojo un periódico español y me da asco; no habla mas que de políticos y toreros. Es una vergüenza."



Tema
La pervivencia de ideas machistas en la relaciones afectivas juveniles
Resumen:
Ideologías que se creían superadas persisten en la sociedad. Según una encuesta hecha  a los jóvenes, hay respuestas  que ponen en entredicho el nuevo espíritu de igualdad que debía imperar en las relaciones afectivas juveniles. Sus ideas no son muy diferentes de las que tenían tres generaciones anteriores.
Tipología:
Varios son los indicios que nos permiten asignar este texto al ámbito periodístico. Entre ellos, un título llamativo, adolescentes como bisabuelos, para poder captar  la atención de los lectores, una referencia al pasado inmediato (una encuesta reciente), y un tema de interés social como es la ideología sexista y  anticuada de los jóvenes.
En cuanto a la tipología o modalidad, podemos decir que se corresponde con la de los textos argumentativos  expositivos, en los cuales hay una tesis (los adolescentes son todavía machistas) de la cual se quiere convencer a los lectores sirviéndose de los argumentos que las estadísticas proporcionan. El texto sigue una estructura de encuadre y llega a una conclusión al final del texto (Los jóvenes son tan machistas como hace tres generaciones).
En lo que al género se refiere, está claro que se encuadra dentro de los de opinión, artículo de opinión más exactamente. porque está firmado por un conocido escritor y colaborador de El País, porque aparece la primera persona (no puedo evitar); porque aparece un léxico valorativo (antiguallas, catetos, simples) propio de este subgénero; porque se hace un planteamiento dialogizante con los lectores, y porque convive una sintaxis cohesionada con un estilo segmentado (O incluso la de la generación anterior) que no se da en otras secciones del periódico 

Registro
El registro es la fórmula concreta y compleja que utiliza el emisor en una situación comunicativa concreta en función de todos los elementos que intervienen en ella y el fin que persigue. Dado que el texto pertenece al subgénero artículo de opinión debe responder al registro estándar, donde hay que cumplir unas determinadas  exigencias de corrección ortográfica, una estructura argumentativa, una limitación espacial y la ausencia de localismos y dialectalismos. Todo ello impuesto por el propio medio. Se trata de un texto planificado donde curiosamente se permite la convivencia de características contradictorias que se justifican en  la libertad de estilo de la que gozan sus autores con tal de ser amenos y atraer a los lectores.
                Así, en el plano sintáctico encontramos la convivencia del estilo segmentado (O incluso la de la generación anterior) con el estilo cohesionado (por ejemplo, la oración que se encuentra en la línea 12 y que se extiende hasta la 18).
            En el plano léxico conviven expresiones coloquiales como antiguallas, catetos, de mucho cuidado, etc.   con cultismos como periclitados, mitiga, sesgadas, etc.
            En cuanto a la entonación son compatibles la entonación predominantemente  enunciativa con una interrogativa retórica  (¿Qué calculos....transmite?) dirigida a los lectores y expresión del planteamiento dialogizante que se hace.
            Por lo que a la dificultad del texto se refiere, podemos decir que el texto pertenece al nivel medio del registro pues no hay palabras especialmente difíciles para los lectores en general.
           




He encontrado una solución que no me parece mal
https://lilemus.files.wordpress.com/2014/02/guia-de-lengua-para-selectividad-aplicada-a-adolescentes-como-bisabuelos.pdf



viernes, 29 de enero de 2016

UNA VIDA NERVIOSA: estilística de las formas verbales y registro


Una vida nerviosa
Un profesor universitario amigo me confiesa desolado que una amplia mayoría de sus alumnos son por completo incapaces de leer un libro; y que, entre los pocos que afrontan su lectura, sólo un puñado puede comprenderlo. Aunque recomienda a lo largo del curso diversas lecturas que complementan sus apuntes, cuando llegan los exámenes comprueba que casi nadie ha seguido su recomendación; y los pocos alumnos que le comentan los libros recomendados suelen ser pícaros que recopilan en interné cuatro reseñas birriosas, en un esfuerzo estéril por camelarlo. Pero nada ha conturbado tanto a mi amigo como un episodio que le aconteció recientemente: un alumno le solicitó permiso para grabar en vídeo sus clases; como mi amigo se resistía a aceptar, temeroso sobre todo del destino que luego pudieran correr tales grabaciones (que ya imaginaba divulgadas en youtube y, por supuesto, utilizadas para escarnecerlo), el alumno le confesó atribulado que era incapaz de estudiar sus apuntes, porque apenas se ponía a leerlos perdía la concentración. Sólo contemplando el vídeo de sus clases podía llegar a aprender y memorizar las lecciones. Asustado, mi amigo preguntó a su alumno cómo lograba, entonces, estudiar las demás asignaturas; y el alumno le confesó que mediante el mismo método, asegurando que por interné se pueden encontrar numerosos vídeos y presentaciones de PowerPoint que permiten ir aprobando a cualquier universitario remolón, aunque sea sin excesiva brillantez.

Mi amigo no es hombre abstruso ni alambicado; se expresa en un español correctísimo, incluso levemente 'didáctico', y apenas recurre a las oraciones subordinadas cuando expone sus lecciones. Sucedía, sin embargo, que su alumno era incapaz de mantener la atención fija; era incapaz de entender los razonamientos más elementales; era incapaz de seguir el hilo de un relato escrito. Mi amigo se quedó perplejo y horrorizado ante su confesión; y al principio no supo si expulsarlo de clase con cajas destempladas o concederle que grabase su lección. Pero pensó que ambas soluciones eran improductivas; así que citó al alumno en su despacho, en un intento de comprender mejor las causas de su deterioro cognitivo. El alumno acudió contrito al despacho de mi amigo, como quien acude al confesionario, y en varias conversaciones le reconoció que toda su vida, desde que se levantaba hasta que se acostaba, estaba ligada a los diversos cacharritos y artilugios que le permitían mantenerse on line con amigos y allegados: guasapeando, tuiteando, intercambiando vídeos, hablando por el skype, a veces con varios a la vez, en un intercambio excitante.

Inevitablemente, el cerebro de aquel muchacho había acabado por acompasarse a esta vida nerviosa y aturdidora, entretejida de impresiones fugaces y asediada de estímulos cambiantes. Su atención se había acabado convirtiendo en un pájaro enjaulado que salta a cada instante de uno a otro balancín, por no detenerse nunca a considerar que está encerrado. Su repudio de la letra impresa era una consecuencia natural de ese aturdimiento; no podía entender un razonamiento mínimamente complejo por la sencilla razón de que su cerebro se exasperaba tratando de hilvanar sus proposiciones, tratando de desentrañar el significado de sus palabras, y buscaba los mensajes inmediatos, netos, ramplones: las consignas, los apóstrofes, los enunciados más sencillos que le permitiesen saltar de inmediato a cualquier otra simpleza que irrumpiese, a modo de relámpago fugaz, en su cerebro. Todo ello envuelto en una especie de ansiedad eufórica, como si el acopio incesante de estímulos fuese la droga que su cerebro necesitaba para no perecer del todo, o para vivir esa vida sin poso ni reposo, sin cognición ni discernimiento, una vida a modo de incesante carrusel de novedades huidizas en la que no hay tiempo para leer, ni para meditar, ni para conversar, ni para rezar, ni para amar, ni para hacer ninguna de las cosas que hasta hace poco nos distinguían como humanos. Una vida descerebrada y desalmada, ligada a una pantalla táctil, que tal vez sea el paso previo (y tal vez sin retorno) a nuestro internamiento en la trituradora, allá donde formaremos la papilla humanoide que conviene a los nuevos tiranos.

Porque cada vez resulta más evidente que esta vida nerviosa es el cimiento de una nueva esclavitud, mucho más aberrante que ninguna otra que la haya precedido: una esclavitud de esclavos eufóricos, ansiosos de su droga, felices con su droga... ¡Y con título universitario!

Juan Manuel de Prada 11/10/2015
Estilística de las formas verbales

            Los textos de opinión en la prensa suelen ser argumentativos expositivos en su esencia, lo cual no impide que aparezcan otras tipologías que se pongan al servicio de aquellos. En el caso que nos ocupa hay una anécdota que le sirve al autor de punto de arranque y reflexión. Por eso no es extraño encontrar un pret. perfecto simple dominando gran parte del texto (aconteció, solicitó, confesó, preguntó, etc.) Cuando el autor se entretiene en explicar la conducta del joven en ese pasado, es lógico que aparezca el pret. imperfecto (imaginaba, era, perdía, lograba, etc.). Y cuando se piensa explicar la situación actual aparece el presente durativo: llegan, comprueban comentan, recopilan, , expresa, etc.
            En lo que se refiere a las personas verbales, podemos decir que en el texto sólo hay tercera persona. Excepción es un plural inclusivo (formaremos) con el cual manifiesta su autor su deseo de acercamiento a los lectores a pesar de sentirse ajeno al fenómeno que se denuncia. Hay alguno infinitivos impersonales (sin sujeto implícito) que sirven a la parte expositiva del texto y explican la situación actual (no hay tiempo para meditar, para conversar, para rezar, para amar, etc.)
            En cuanto a las perífrasis verbales, las más frecuentes son las de posibilidad (Pudieran corren, podía llegar, pueden encontrar , no podía entender, etc.) que niegan la capacidad de los jóvenes para algunas tareas.
            Respecto a los modos, el subjuntivo es casi testimonial y está reservado para la hipótesis: irrumpiese, fuese, sea, haya precedido, etc.

El Registro
            El registro es la formula compleja y compleja que el emisor utiliza para comunicarse con el recetor teniendo en cuenta  lo que quiere conseguir, a quien está hablando, que relación social hay entre ellos, etc. En los artículos de opinión en prensa es requisito imprescindible el uso de un registro estándar  (sin  localismos ni dialectalismos) con una perfecta ortografía y un planteamiento lógico de un texto argumentativo expositivo. La planificación preside todo el texto, lo cual nos permite adscribirlo al nivel estándar cuando vemos que, como dicho texto ha de ser atractivo y, seguramente, cercano a los lectores, dos registros conviven de manera natural en este ámbito (lo culto y ciertas concesiones coloquiales). De todo lo cual son pruebas las siguientes características:
            A nivel léxico semántico,  encontramos una abundancia de cultismos tales como contrito, abstruso, escarnecer, repudio, etc. Este elevado número choca con escasos coloquialismos (remolón, cacharritos), préstamos adaptados (guasapenado,  tuiteando) y un  amplio vocabulario (cognición, poso, reposo, discernimiento, etc.) que despliega,  unido a las metáforas plásticas con que quiere convencer a los lectores,  conforman un texto literario de alto nivel.
Por lo que a la sintaxis se refiere, predominan los periodos amplios de grandes oraciones como las de la tercera columna que llegan a extenderse más de quince líneas. A ello debe añadirse la variedad de conjunciones  que unen las proposiciones, En contraste  con ello está la única oración unimembre, al final del texto (¡Y con título universitario!)
            En cuanto a la entonación podemos decir otro tanto: todo el texto está con la entonación enunciativa salvo la última oración, que es exclamativa y es expresión de la contradicción que quiere denunciar el autor.
            En lo que atañe  a la morfología, son significativos los compuestos cultos (eufóricos) y derivados cultos (humanoides) frente a adaptaciones de préstamos (tuiteando, guasapeando),  diminutivos ( cacharritos) y un plural inclusivo  (formaremos). 

              En definitiva, las características arriba señaladas son la prueba de que hay un planteamiento ligeramente dialogizante con el lector,  pero  el lector medio puede tener problemas de comprensión con algunas palabras, por lo que podemos clasificarlo de medio-culto. Son pocas las concesiones que hace el autor al público en general, si bien el tema es bastante próximo.

miércoles, 27 de enero de 2016

UNA VIDA NERVIOSA: REGISTRO


Una vida nerviosa
Un profesor universitario amigo me confiesa desolado que una amplia mayoría de sus alumnos son por completo incapaces de leer un libro; y que, entre los pocos que afrontan su lectura, sólo un puñado puede comprenderlo. Aunque recomienda a lo largo del curso diversas lecturas que complementan sus apuntes, cuando llegan los exámenes comprueba que casi nadie ha seguido su recomendación; y los pocos alumnos que le comentan los libros recomendados suelen ser pícaros que recopilan en interné cuatro reseñas birriosas, en un esfuerzo estéril por camelarlo. Pero nada ha conturbado tanto a mi amigo como un episodio que le aconteció recientemente: un alumno le solicitó permiso para grabar en vídeo sus clases; como mi amigo se resistía a aceptar, temeroso sobre todo del destino que luego pudieran correr tales grabaciones (que ya imaginaba divulgadas en youtube y, por supuesto, utilizadas para escarnecerlo), el alumno le confesó atribulado que era incapaz de estudiar sus apuntes, porque apenas se ponía a leerlos perdía la concentración. Sólo contemplando el vídeo de sus clases podía llegar a aprender y memorizar las lecciones. Asustado, mi amigo preguntó a su alumno cómo lograba, entonces, estudiar las demás asignaturas; y el alumno le confesó que mediante el mismo método, asegurando que por interné se pueden encontrar numerosos vídeos y presentaciones de PowerPoint que permiten ir aprobando a cualquier universitario remolón, aunque sea sin excesiva brillantez.

Mi amigo no es hombre abstruso ni alambicado; se expresa en un español correctísimo, incluso levemente 'didáctico', y apenas recurre a las oraciones subordinadas cuando expone sus lecciones. Sucedía, sin embargo, que su alumno era incapaz de mantener la atención fija; era incapaz de entender los razonamientos más elementales; era incapaz de seguir el hilo de un relato escrito. Mi amigo se quedó perplejo y horrorizado ante su confesión; y al principio no supo si expulsarlo de clase con cajas destempladas o concederle que grabase su lección. Pero pensó que ambas soluciones eran improductivas; así que citó al alumno en su despacho, en un intento de comprender mejor las causas de su deterioro cognitivo. El alumno acudió contrito al despacho de mi amigo, como quien acude al confesionario, y en varias conversaciones le reconoció que toda su vida, desde que se levantaba hasta que se acostaba, estaba ligada a los diversos cacharritos y artilugios que le permitían mantenerse on line con amigos y allegados: guasapeando, tuiteando, intercambiando vídeos, hablando por el skype, a veces con varios a la vez, en un intercambio excitante.

Inevitablemente, el cerebro de aquel muchacho había acabado por acompasarse a esta vida nerviosa y aturdidora, entretejida de impresiones fugaces y asediada de estímulos cambiantes. Su atención se había acabado convirtiendo en un pájaro enjaulado que salta a cada instante de uno a otro balancín, por no detenerse nunca a considerar que está encerrado. Su repudio de la letra impresa era una consecuencia natural de ese aturdimiento; no podía entender un razonamiento mínimamente complejo por la sencilla razón de que su cerebro se exasperaba tratando de hilvanar sus proposiciones, tratando de desentrañar el significado de sus palabras, y buscaba los mensajes inmediatos, netos, ramplones: las consignas, los apóstrofes, los enunciados más sencillos que le permitiesen saltar de inmediato a cualquier otra simpleza que irrumpiese, a modo de relámpago fugaz, en su cerebro. Todo ello envuelto en una especie de ansiedad eufórica, como si el acopio incesante de estímulos fuese la droga que su cerebro necesitaba para no perecer del todo, o para vivir esa vida sin poso ni reposo, sin cognición ni discernimiento, una vida a modo de incesante carrusel de novedades huidizas en la que no hay tiempo para leer, ni para meditar, ni para conversar, ni para rezar, ni para amar, ni para hacer ninguna de las cosas que hasta hace poco nos distinguían como humanos. Una vida descerebrada y desalmada, ligada a una pantalla táctil, que tal vez sea el paso previo (y tal vez sin retorno) a nuestro internamiento en la trituradora, allá donde formaremos la papilla humanoide que conviene a los nuevos tiranos.

Porque cada vez resulta más evidente que esta vida nerviosa es el cimiento de una nueva esclavitud, mucho más aberrante que ninguna otra que la haya precedido: una esclavitud de esclavos eufóricos, ansiosos de su droga, felices con su droga... ¡Y con título universitario!

Juan Manuel de Prada 11/10/2015
El Registro
El registro es la formula compleja y compleja que el emisor utiliza para comunicarse con el recetor teniendo en cuenta  lo que quiere conseguir, a quien está hablando, que relación social hay entre ellos, etc. En los artículos de opinión en prensa es requisito imprescindible el uso de un registro estándar  (sin  localismos ni dialectalismos) con una perfecta ortografía y un planteamiento lógico de un texto argumentativo expositivo. Sin embargo, como dicho texto ha de ser atractivo y, seguramente, cercano a los lectores, dos registros conviven de manera natural en este ámbito, de los cuales son pruebas las siguientes características:
A nivel léxico semántico,  encontramos una abundancia de cultismos tales como contrito, abstruso, escarnecer, repudio, etc. Este elevado número choca con escasos coloquialismos (remolón, cacharritos), préstamos adaptados (guasapenado,  tuiteando) y un  amplio vocabulario (cognición, poso, reposo, discernimiento, etc.) que despliega,  unido a las metáforas plásticas con que quiere convencer a los lectores,  conforman un texto literario de alto nivel.
Por lo que a la sintaxis se refiere, Predominan los periodos amplios de grandes oraciones como las de la tercera columna que llegan a extenderse más de quince líneas. A ello debe añadirse la variedad de conjunciones  que unen las proposiciones (En contraste  con ello está la única oración unimembre, al final del texto (¡Y con título universitario!)
En cuanto a la entonación podemos decir otro tanto: todo el texto está con la entonación enunciativa salvo la última oración, que es exclamativa y es expresión de la contradicción que quiere denunciar el autor.
En lo que atañe  a la morfología, son significativos los compuestos cultos (eufóricos), derivados cultos (humanoides), adaptaciones de préstamos (tuiteando, guasapeando),  diminutivos (cacharritos) y un plural inclusivo  (formaremos). 
  En definitiva, las características arriba señaladas son la prueba de que hay un planteamiento ligeramente dialogizante con el lector,  pero  el lector medio puede tener problemas de comprensión con algunas palabras, por lo que podemos clasificarlo de medio-culto. Son pocas las concesiones que hace el autor al público en general, si bien el tema es bastante próximo.
                                                             


domingo, 24 de enero de 2016

LA VIRGEN DEL PILAR DICE y la estilística de las formas verbales


junio 2012

1



5



10




15





20




25




30




35





 
La Virgen del Pilar dice*
Tuve una revelación. De pronto, lo vi todo con una claridad tan pasmosa que hasta creí que iba a perder el equilibrio. No todo el mundo tiene la suerte de tener revelaciones. Es un don, y como todos los dones, una lotería. Hay gente que tiene revelaciones viendo, qué sé yo, el cañón del Colorado o las inmensas llanuras de Ohio.. Ocurrió cuando en la soledad de mi sofá contemplé al equipo de The artist recibiendo el Oscar a la mejor película. Fue, digo, en ese feliz momento en que la ceremonia tocaba a su fin cuando me di cuenta de que los americanos babean con los franceses. Quieren ser franceses aunque vivan su deseo en silencio. Se pasan la vida afeando su conducta anárquica, su arrogancia, su tendencia incorregible al fumeteo, la irreprimible salidez de los hombres, analizan ese misterio por el cual las mujeres comen quesos por la noche y llegan a la tumba amojamadas, sin un gramo de grasa; se burlan de su acento, pero, ay, ponle a un americano una palabra francesa en la boca y la degustará como un bombón. Pero, en el fondo, bajo la indignada reacción, se percibe siempre un tufillo de envidia.
Ay, quién pudiera saber disfrutar de la vida como ellos. Beber vino a diario y no ser alcohólico, comer quesos cremosos con higos y nueces y pan y chocolate y no ser gordo, fumar en casa de un amigo sin pedir permiso ni ser considerado un depravado, gastar en cremas y peluquerías sin sentirse culpable, tener escarceos fuera del matrimonio sin ser por ello apartado de la carrera política, darle un cachete a un niño y no por ello ser acusado de maltratador, tener el derecho a decirle a tu criatura que eres tú quien pone las reglas, así que vete a tu cuarto mientras hablo con la visita: ser francés, en suma, que también es una lotería, como tener revelaciones. Yo tengo mi propia experiencia al respecto: anduve una semana de visita por liceos franceses y disfruté viendo cómo los niños llamaban de usted al profesor y cómo intervenían educadamente en la charla. Pero no lo conté ni lo contaré nunca porque aquí también nos enfadamos si alguien pone en cuestión a nuestros niños. Y más nosotros, que tuvimos una oportunidad histórica de ser franceses, pero, como todo el mundo sabe, la Virgen del Pilar estuvo en desacuerdo.
* La Virgen del Pilar dice / que no quiere ser francesa…” (Fragmento de una jota aragonesa popular)
ELVIRA LINDO


Estilística de las formas verbales

            Puesto que los artículos de opinión en la prensa se plantean de forma dialogizante con los lectores, no es extraño que , en cuanto a las formas personales del verbo, encontramos las siguientes características:
·         1ª persona: tuve (l.1), lo vi (l. 1), qué se yo (l.3), etc.
·         Tú genérico: Ponle a un americano (l. 4), eres (l. 25), vete (l. 25), etc.
·         Nosotros inclusivo: nos enfadamos (l. 31),tuvimos (l. 32), etc.
             Frente a ello, en partes más expositivas se encuentra la 3º persona (se percibe, l. 17) y numerosos infinitivos impersonales: tener escarceos (l. 22), sin pedir (l. 20), sentirse culpable (. 22), etc.
 En cuanto a los tiempos verbales, encontramos el pret. perfecto simple dominando en el primer  párrafo-
. su presencia se explica en la anécdota a partir de la cual se inicia el texto: tuve una revelación (l.1), lo vi todo (l. 1), creí (l. 1), etc. También lo encontramos al final del texto para contar nuestra anécdota.
             -a la parte expositiva le corresponde un presente durativo. quieren ser francés (l. 10), se perciben (l. 17), Yo  tengo (l. 27), etc.  Su aparición corresponde con el ánimo de explicar una situación actual.
             También aparecen algunos imperfectos (Llamaban, l. 29)), intervenían (l. 21), que obedecen a las explicaciones y descripciones de situaciones en el pasado.
            En cuanto a la voz pasiva, una sola muestra (ser considerado) corresponde al uso elaborado y al registro culto.
            Por lo que al modo se refiere, sólo se encuentra un subjuntivo en una frase desiderativa (pudiera saber, l-1), que se fundamenta en el deseo de no querer afirmar con arrogancia las opiniones personales.
    En resume, se trata de un texto  argumentativo-expositivo en el que se hace un planteamiento dialogizante con lo lectores, lo cual explica tanta diversidad de formas verbales.