lunes, 2 de mayo de 2016

EL ETERNO MASCULINO, COMENTARIO SINTÁCTICO


El eterno masculino
         El único mes en el que los cirujanos estéticos no hacen su agosto es precisamente éste. Quienes se gastan el dinero que tienen, o el que piensan tener, en mejorar su aspecto físico, lo hacen antes de exhibirlo en las playas. Si exceptuamos las alcobas, es el sitio donde más luce. Estamos en la era de la carne recauchutada. No se sabe por qué, muchas mujeres desean que su labio superior tenga exactamente el tamaño del inferior. Su lema es que hay que tener mucho morro. A otras lo que les pirra es adquirir tetas apócrifas, invulnerables a los calendarios y desobedientes a la ley de la gravedad. Pues bien, todo ese gasto en correcciones anatómicas se queda chico comparado con el que hacen los hombres. En algunos países también gastan más, bastante más, en cosmética y en orfebrería capilar y se perfuman como vicetiples.
En frase que suele atribuírsele a Hemingway, aunque alguien la dijera con mayor antigüedad, «a partir de los cincuenta años cada persona es responsable de su propio rostro», pero se conoce que hay mucha gente que no acepta esa responsabilidad, sin duda porque ya tiene bastantes. Es el caso, por ejemplo, de Silvio Berlusconi, que está reduciendo el tamaño de su calva a base de una dolorosa repoblación. También ha practicado eso que llaman estiramiento facial, que consiste en que le pongan a uno, previo pago de su importe, una cara lo más parecida a una palangana, donde una leve sonrisa es totalmente imposible. Lo que llaman «cara de asomao».
            Por muy alto concepto de sí mismo que tengan, pocos hombres se miran al espejo y se encuentran adorables, lo que sucede es que las personas inteligentes sustituyen una idea de belleza por un concepto de carácter. Rafael Sánchez Mazas presumía de nariz aguileña y se retrataba siempre de perfil. Pablo Neruda exageraba su lentitud, simulando que le costaba mucho levantarse de la silla. Nunca les dieron un duro a los cirujanos estéticos. Ni siquiera se lo llegaron a plantear.
18/08/2005 MANUEL ALCÁNTARA 
 Tema
Resumen
Cuestiones
1.       Una ironía
2.       una creación léxica personal
3.       dos  cultismos
4.       una metáfora
5.       Una familia léxica
6.       un campo semántico
7.       un campo conceptual.
8.       dos comparaciones
9.       un vulgarismo fonético
10.   una expresión coloquial
                                          


Tema: crítica al creciente gasto masculino en estética
Resumen:
Ahora, más que a  las mujeres, les atrae a los hombres la preocupación por  la apariencia y la cirugía estética. A partir de los cincuenta ya no hay nada que hacer para mejorar la expresión facial si no es acudiendo al cirujano plástico.  Por el contrario, antaño a los hombres solo les  preocupaba el talento intelectual.
Comentario sintáctico:
                En los artículos de opinión conviven sin problemas dos estilos. En la sintaxis el estilo segmentado, propio de los textos divulgativos y dialogizantes que pretenden
acercarse a los lectores, alterna con el estilo cohesionado, propio del discurso planificado. Esta tolerancia está justificada en el registro estándar que piden los medios de comunicación.
Así podemos encontrar oraciones simples como estamos en la era de la carne rescauchutada/ Nunca les dieron un duro a los cirujanos plásticos  / ni siquiera se lo llegaron a plantear.
Frente a estas, se pueden encontrar periodos complejos como la oración que empieza el 2º párrafo y que está compuesta de 6 proposiciones, entre las cuales podemos encontrar una proposición principal (En frase...), una prop. sub. adjetiva (que suele....), prop. sub concesiva (aunque alguien ...)una prop. subordinada adversativa (pero se conoce....), otra prop. sub. sustantiva de OD (que hay mucha gente), prop. sub. adjetiva especificativa(que no acepta...) y una prop. subordinada causal (porque...).

Estas estructuras tan extremas son útiles para explicar la existencia de dos registros, el coloquial y el culto, propio del registro estándar.